En nuestra opinión por la falta de comprensión de la organización de la relación que existe entre los resultados, la presión sobre los equipos y desarrollo de las personas que los forman.
Aumentar la presión sobre los equipos ante un estancamiento o caída de los resultados, suele ser la respuesta por defecto de las organizaciones, pero es una respuesta sintomática, es decir, los resultados no son el problema, sino la consecuencia del desempeño de los equipos. Este cambio de perspectiva posibilita actuar sobre el problema fundamental que, en la mayoría de los casos, tiene ver con el desarrollo de las personas en un ambiente de incertidumbre creciente y de cambio constante. El desarrollo de las personas se convierte así en la solución fundamental, pero se requiere tiempo e inversión para poder implementarla.
Una estrategia unilateral de presión sobre el equipo para conseguir resultados, si perdura, provocará un efecto colateral en el que, las personas más cualificadas y con mejor empleabilidad, abandonarán la compañía. Esta situación añadirá mayor dificultad a la implementación de la solución fundamental, el desarrollo de las personas, puesto que el abandono del talento empobrecerá el clima laboral y el valor del equipo, lo que afectará a los resultados y reforzará la solución sintomática, es decir, volverá a aumentar la presión sobre los equipos, cerrando el loop de retroalimentación.
Este es un análisis sistémico del abandono del talento super simplificado. Este análisis explica situaciones como la vivida recientemente por Ryanair con la fuga de pilotos hacia otras compañías aéreas que ofrecían mejores oportunidades de desarrollo a sus pilotos. El abandono de los pilotos altamente cualificados no sólo supone un enorme coste económico a corto plazo para Ryanair, sino que tendrá importantes consecuencias a largo plazo en su capacidad de formar un equipo lo suficientemente robusto para volver a operar de manera rentable.